Enmarcado en la sección coches de película, hoy hablamos de uno de los modelos utilizados por el agente 007: el Aston Martin DBS.
De hecho, este modelo tiene una especial vinculación con las películas del agente secreto, ya que incluso antes de comenzar su producción oficial se dejó ver como prototipo en la entrega Casino Royale.
Con ADN de super-deportivo británico, el Aston Martin DBS montaba un motor V12 fabricado en aluminio de 517cv de potencia. Ello le permitía acelerar de 0-100 km/h en 4.3 segundos y obtener una velocidad máxima de 305 km/h. Este modelo se mantuvo en producción entre 2007 y 2012 durante los cuales se fabricaron unas 3400 unidades.
Navegando por la red he descubierto que Aston Martin también pone detalle no sólo en los acabados de sus coches sino que también lo hace en su web. Y sobre todo me parece destacable el apartado en el que hablan de modelos pasados, podéis echarle un vistazo aquí.
De vuelta al DBS, quería recordar una de mis escenas preferidas de conducción en el cine y que fue protagonizada por este modelo. Se trata del comienzo de la entrega Quantum of Solace en la que vemos al Aston Martin DBS desenvolverse bastante bien en carreteras de montaña o con poco agarre (incluso con una puerta únicamente). Decir como curiosidad que inicialmente se propuso utilizar Ford GTs para la persecución, y que finalmente se usaron Alfa 159, en fin, el cine es así. Que lo disfruten.
